jueves, 2 de octubre de 2014

LITERATURA UNIVERSAL: ANFITRIÓN DE PLAUTO

Como os he comentado en clase, os ofrezco material sobre las transformaciones (metamorfosis) en la literatura.

METAMORFOSIS


Casi siempre identificamos ese término como un mito universal que nutre las religiones, las artes y la literatura.

Históricamente acabó por englobar los dominios de lo fantástico y sobrenatural. La metamorfosis no produce ni muerte ni desaparición (noción de continuidad) y se sitúa en la transformación de un elemento o de un ser en un  elemento o un ser diferente (noción de ruptura).

El mito de la metamorfosis tiene como finalidad explicar el mundo, darle sentido. El hombre que juega a ser dios reconstruye el mundo a su imagen, y por esa misma razón, se da la posibilidad de actuar sobre el mismo. El hombre ha sido, históricamente, cada día más “curioso” e introspectivo. Muchos son los mitos que relacionan la creación del hombre con una metamorfosis. La metamorfosis se relaciona por medio de los mitos a la divinidad o a los personajes satélites de las divinidades. Es la expresión del poder divino y contiene efectos de dramatización.

Se puede reagrupar la metamorfosis relacionada con los mitos en tres ejes principales: la metamorfosis es un  instrumento de seducción del poder divino, pero también el medio de escape de la tiranía amorosa de los dioses, así como un manifestación de la ira, el castigo o el premio de la divinidad.

El hecho de transformarse con el fin de seducir a una persona tiene un efecto de continuidad en el sentido en el que se pone todo en obra para cambiar de apariencia y mejorar aquello que no se acepta (el mito de Europa y de Zeus en el que Zeus se transforma en un toro blanco para acercarse a Europa sin asustarla y al mismo tiempo escapar de su esposa, Hera, ejemplo tipo que demuestra que la seducción se sirve, a veces de la metamorfosis).

La metamorfosis puede también ser utilizada con finalidad de huida. Es el caso del mito de Pan y de la ninfa Siringa cuando Pan persigue Siringa, que es hamadría (ninfa de los bosques que vive en el interior de un árbol y muere con él). En el momento en que el dios va a atraparla se transforma en una caña. Pan decide cortar la caña para hacerse una flauta, recuerdo de su amor perdido. Este mito prueba que el sentimiento de miedo conlleva la necesidad de metamorfosearse.
El hecho de transformarse con la finalidad de escapar a otra persona, en este caso el dios Pan, nos da una sensación de ruptura con el mundo real. En efecto, transformarse en caña significa que uno ya no quiere pertenecer al cuerpo que nos apresa y a todo lo que representa e implica. Hay aquí pues un efecto de ruptura y no de continuidad. Pero sí hay continuidad en la transformación de la caña en flauta.

La metamorfosis puede utilizarse como medio de manifestar la sentencia de los dioses. En la mitología griega este es el caso de Minos, hijo de Zeus, padre de los dioses y de la princesa Europa. Saliendo de la ciudad, colonizó gran cantidad de islas del Egeo y, después de su muerte se le reconoció como un soberano justo, sabio y buen legislador y después de su muerte reconocido también entre los jueces del Infierno. En la leyenda más difundida, Minos rehusó sacrificar un toro prometido a Poseidón, dios del mar, quien lo castigó inspirando la pasión amorosa de su esposa Pasifae por el animal y dio vida al Minotauro. Según otra leyenda Minos era un tirano que tomó medidas intolerables para vengar la muerte de su hijo Androgeo por manos atenienses. A intervalos regulares, exigía como tributo de Atenas la entrega de siete jóvenes que sacrificaba al Minotauro. Minos encontró la muerte en Sicilia y fue entonces cuando se convirtió en juez en el reino de los muertos.

Esta metamorfosis se debe a la voluntad divina y puede calificarse de ruptura en el aspecto físico pero sigue siendo una continuidad ya que el aspecto moral no cambia

Eugène Ionesco

El rinoceronte (título original en francés Rhinocéros) es una obra escrita en 1959 y está considerada como una de las obras más destacadas del Teatro del absurdo.

A lo largo de tres actos, los habitantes de un pequeño pueblo francés se ven convertidos en rinocerontes. La figura principal de la obra, Berenger, un hombre común y sencillo, a menudo minusvalorado y criticado por su adicción al alcohol, resulta ser el único humano que no desarrolla esta metamorfosis.

El Rinoceronte ha sido a menudo interpretado como una metáfora del surgimiento de los fascismos en la Europa anterior a la segunda guerra mundial; de esta manera trata temas controvertidos como la conformidad o los conceptos de cultura o moral.


La obra fue adaptada al cine en 1973 por Tom O Horgan  y protagonizada por Zero Mostel y Gene Wilder.

Es pues la metamorfosis de Jean, que pasa primero por una metamorfosis mental, seguida por una metamorfosis física que no puede controlar. Ese cambio físico ilustra el debate de las ideologías europeas que él mismo siente interiormente. En este caso se habla de ruptura ya que Jean no domina su metamorfosis ni física ni moralmente.

En este caso como en el caso de Kafka la metamorfosis física está relacionada con una metamorfosis moral.

Guy de Maupassant

En Le Horla, nos describe un hombre de clase alta que, a raíz de un encuentro en el mar, comienza a sentir la presencia de un ente al que él llama El horla, lo cual le conducirá inexorablemente a una espiral de locura.

Existen dos versiones de El Horla. La primera de ellas se publicó el 26 de octubre de 1886, y toma la forma de una carta del protagonista a su médico. La segunda versión se publicaría el  9 de diciembre del mismo año, esta vez en forma de relato en tercera persona, contado por el médico que atiende al protagonista. Esta versión se publicó directamente en libro, y es la que se suele publicar más a menudo hoy en día. Existen diferencias argumentales y estructurales entre versiones; la fundamental, que las primeras no tienen el formato de diario que mantiene la tercera, además de que en la tercera se añaden situaciones inéditas en la primera, como la sesión de Mesmerismo en París y el horrible final de la mansión y los sirvientes del protagonista entre otras, pero en esencia, la historia es prácticamente la misma.

El autor hizo decir al personaje narrador que probablemente lo considerasen loco tras su lectura. Su metamorfosis significa que quiere escapar de él-mismo buscando una puerta de salida para evitar tener que enfrentarse a la realidad.

H.P. Lovecraft se inspiró en este relato para realizar su obra “La llamada de Cthulhu”.

La película Diary of a madman, de 1963 está basada libremente en el relato.

Otros autores

El tema de la metamorfosis vuelve a ser abordado pro Oscar Wilde en El retrato de Dorian Gray, por Patrick Süskind en Le Testament de maître Mussard, y por R-L. Stevenson en El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde. El libro es conocido por ser una representación vívida de la sicopatología que hace que una misma persona tenga dos personalidades totalmente opuestas. Hace referencia al trastorno de identidad disociativo, antes conocido como “trastorno de personalidad múltiple”. Fue un éxito inmediato y uno de los más vendidos de Stevenson. Las adaptaciones teatrales comenzaron en Boston y  Londres un año después de su publicación y aún hoy continúa inspirando películas e interpretaciones interesantes.

Las metamorfosis fue utilizada por el  compositor inglés Benjamín Britten , en una obra para oboe solo titulada “Seis metamorfosis de Ovidio” que evoca las imágenes de la obra del autor Ovidio

Recordaremos pues que una metamorfosis no llega por si misma sino que es la consecuencia de un hecho que nos “trastorna” y  después nos hace reaccionar.  En el caso de una metamorfosis física se habla de continuidad ya que el cuerpo cambia y evoluciona envejeciendo. La sola ruptura posible es la muerte por la cual el cuerpo deja de funcionar.

En los sujetos literarios se trata más bien de una ruptura con el mundo real. En el plano intelectual, se trata de una continuidad ya que la mente y el cerebro evolucionan de día en día. La ruptura existe cuando la metamorfosis intelectual se da por acabada.


Extraído de aquí

Metamorfosis (I)

Metamorfosis (II)

Metamorfosis (III)






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